A ver si nos va a dar un aire

A ver si nos va a dar un aire

Salimos de viaje a las cuatro de la mañana, aunque no sé si en respuesta a algunas de las recomendaciones del plan de ahorro energético. Reconozco que me he perdido. De momento compruebo que el coche mantiene las luces encendidas. Allá él. Antes de abandonar la ciudad surge un imprevisto: nos encontramos inmersos en un control policial. Observo el semblante de los uniformados y llego a la conclusión de que van a comprobar si lo tenemos acondicionado por debajo de los 27 graditos. Además de un «killer», bueno es Sánchez.